Hay algo hermoso en rodearte de cosas que elegiste con amor.
No por moda. No por obligación. Por vos.
A veces es un vaso nuevo que te da ganas de tomarte ese café en silencio.
O esas copas que usás para brindar aunque no haya brindis.
Un latero que te ordena la cocina y la cabeza.
Un mate que se vuelve excusa para frenar.
No hace falta redecorar todo.
Hace falta que lo que tengas te haga bien.
En esta página no te vendemos un estilo: te ayudamos a armar tu lugar en el mundo. Con objetos que suman, acompañan y te hacen sentir en casa.
Si llegaste hasta acá, gracias.
Esto también es comunidad.